domingo, 25 de mayo de 2014

Lotería de la salud cardiovascular

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Hipertensión

INTRODUCCIÓN
Para la OMS (2013), la hipertensión es considerada como factor de riesgo de complicaciones cardiovasculares, renales, infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. La OMS estima que la hipertensión arterial causa la muerte de 7.5 millones de personas a nivel mundial que representan el 12.8 % del total de las muertes (OMS 2013b), recalca que uno de cada tres adultos tiene presión alta (OMS 2012) lo alarmante de esta situación son las complicaciones que ocasiona: insuficiencia cardiaca, enfermedad vascular periférica, insuficiencia renal, retinopatía  discapacidad visual.
En México, la prevalencia de presión arterial alta es de 33.3 % en hombres y 30.8 % en mujeres (ENSANUT, 2012) En el Distrito Federal según estudios de la UNAM y el Instituto Nacional de Cardiología, la prevalencia de hipertensión y pre-hipertensión en adolescentes entre 12 y 16 años de edad,  es de 10.6 y 10 % respectivamente.  La secretaría de salud del DF informa que 1 de cada 3 adultos mayores de 20 años padece hipertensión arterial, más de la mitad no lo sabía.
            Al latir, el corazón bombea sangre a los vasos, la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos, cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo realiza el corazón para bombear.   La tensión arterial en un adulto es de 120 mm Hg sobre 80 mm Hg, cuando sobrepasa a 140 mm Hg sobre 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta.
En el 90% de los casos de hipertensión arterial son de causa desconocida a este perfil se denomina hipertensión arterial esencial, tiene un patrón hereditario, aunque no se conoce del todo su mecanismo, si se reconoce la frecuencia de hipertensión arterial en uno o varios miembros de la familia. La hipertensión arterial que tiene causa demostrable se le denomina Hipertensión arterial secundaria.
Las consecuencias de la hipertensión para la salud se pueden agravar por otros factores que aumentan las probabilidades de sufrir un infarto al miocardio, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal. Dichos factores son: consumo de tabaco, dieta poco saludable, uso nocivo de alcohol, inactividad física, la obesidad, el colesterol alto, la diabetes mellitus y la exposición permanente al estrés.
La hipertensión arterial es un padecimiento que en la mayoría de los casos no genera síntomas, y pasa desapercibido, entre el 30 y 60 % de los enfermos desconoce su enfermedad por sus características asintomáticas o porque sus síntomas no se consideran graves (Harris, Klei, Welborn y Kuiman, 1992), la mejor manera de detección para poder hacer un diagnóstico precoz, es la medición de la presión arterial en sujetos aparentemente sanos, asintomáticos de esta forma se podrá hacer una detección temprana del paciente hipertenso, se debe tomar en cuenta la presencia de antecedentes familiares de hipertensión arterial.
            Los padecimientos crónicos impactan el bienestar y la calidad de vida de los pacientes y sus familiares. La ansiedad es naturalmente asociada con la hipertensión por las reacciones fisiológicas que implica. Síntomas como angustia, problemas de funcionamiento sexual y de sueño (Hume, 1989; Ogihara et al,. 1992) se suman a otros síntomas causados por el tratamiento farmacológico como dolor de cabeza, mareo, estreñimiento, baja energía o efectos sedantes, nauseas, flatulencias y bronco espasmos (Kaplan, 2002)
En 2013, la OMS implemento la campaña “Mayor concienciación, comportamientos saludables” en un intento  de reducir el número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Sus objetivos son los siguientes:
  • Promover la toma de conciencia sobre las causas y consecuencias de la hipertensión
  • Animar a la población a modificar los comportamientos que pueden provocar hipertensión
  • Convencer a los adultos de que controlen su presión periódicamente
  • Aumentar el número de centros de salud en los que se puedan realizar chequeos de la tensión arterial
  • Alentar a las autoridades nacionales y locales a crear entornos que favorezcan comportamientos saludables.


La salud de la mujer en relación a la maternidad es prioritaria en las políticas de salud en relación con la hipertensión, los trastornos hipertensivos como la preclamsia y eclampsia  siguen siendo causa de mortalidad materna-infantil. Se deben considerar las directrices de OMS para atenuar dicho padecimiento.

Reporte de Resultados
La muestra entrevistada tomo en consideración a  20  habitantes de la colonia Satélite de la ciudad de Cuernavaca Morelos. De diferentes ocupaciones tales como: 2 estudiantes de preparatoria 2 de licenciatura, 7 amas de casa, 3 pensionados, 3 empresarios, 2 empleadas,  y 1 profesor. La muestra contó con diferentes grados de estudio: 5 en nivel primaria, 3 secundaria, 7 en preparatoria y 5 en licenciatura,  y donde 12 se encontraban casados, 7 solteros y 1 viuda.


Gráfica 1.  La muestra estuvo constituida por 15 mujeres y 5 hombres, la edad mínima fue de 17 años y la máxima de 72 años, se observa una mayor prevalencia de edad,  entre el rango de  26 y 50 años y un promedio de la misma de 46 años.
Dentro de la  frecuencia de los padecimientos detectados en la muestra cabe hacer mención, que en algunos casos, éstos se presentaron junto con otro, en este sentido,  la combinación de mayor prevalencia se refiere a la presencia de Diabetes junto con Hipertensión, en un rango de edad de 51-75 años.


Gráfica 2. Resultados de la prevalencia de enfermedades, la cual se dio amparada en el tipo de padecimiento que presentó el sujeto y que lo obligo a  ir a consulta, la última vez que se enfermó.

De entre los veinte sujetos entrevistados la mayoría refirió tener un estado bueno de salud, mientras que sólo tres personas reportaron un mal estado de Salud. Sin embargo, cabe hacer mención que la percepción de regular Salud, era tomada más como una percepción mala de la misma, no obstante así la declararon los participantes de la muestra.


Gráfica 3. Del total de población de 20 individuos, 9 consideraron tener una buena salud de los dos últimos meses a la fecha del estudio, 8 reportaron una salud regular y sólo 3 percibían su salud como mala.
Dentro de las enfermedades que se detectaron en la muestra la mayoría eran enfermedades que no eran crónicas, siendo la Gripe  (Gráfica 2), el problema de Salud que mayor obliga a ir a consulta. Por otro lado,  sólo 3 de estas enfermedades resultaron crónicas y  la de mayor prevalencia fue la Hipertensión, seguida del Asma y en menor medida la Diabetes.


Gráfica 4. De los 20 sujetos participantes 11 declararon no padecer alguna enfermedad crónica, mientras que del resto la Hipertensión fue la que reflejó mayor presencia, cabe aclarar que dentro de esta categoría algunos reportaron padecer a su vez Diabetes.

Dentro  de los sujetos que reportaron tener una enfermedad crónica, se observa que la mayoría manifestó haberla padecido a menos de 10 años a la fecha,  mientras que solo unos pocos informaron tener más de 20 años en adelante con tal padecimiento. Hecho que por sí mismo es alarmante ya que esta enfermedad está presentándose en estadios de muy temprana edad.


Gráfica 5. Dentro de los 9 individuos que declararon padecer una enfermedad crónica, 5 establecieron haberla presentado en un rango de entre 1 a 10 años, 2 de 11 a 20 años y 2 más de 21 años en adelante.
La muestra de sujetos que expusieron tener alguna enfermedad crónica, la mayoría se encuentra bajo tratamiento médico, y sólo el asma esta sin control ni tratamiento alguno.


Gráfica 6. La gráfica expone que padecimientos se encuentran actualmente con tratamiento y cual sin él, de esta forma el asma se distingue por la ausencia del mismo.

Del total de la población entrevistada, con o sin enfermedades crónicas, la mayoría reporta contar con algún familiar que padece una enfermedad crónica.



Gráfica 7. Antecedentes familiares de enfermedades crónicas de los sujetos participantes de la muestra.
El parentesco de mayor presencia dentro de los familiares con enfermedades crónicas de los sujetos de la muestra, fue el correspondiente a su línea directa, es decir padres y hermanos.


Gráfica 8. Distribución de la presencia de enfermos crónicos en la familia de los participantes que declararon padecer una enfermedad crónica.
De la población general entrevistada, la mayoría manifestó no llevar un control de  sus niveles de azúcar en sangre, ni presión arterial. Lo anterior puede tomarse como alarma dado a que por esta falta de práctica, muchos de los sujetos que declararon no padecer algún tipo de enfermedad puede estar en riesgo de padecerla o incluso padecerla y no estar enterado.



Gráfica 9. De las 20 personas entrevistadas 14 reportaron no llevar ningún tipo de control, mientras que sólo 6 si lo llevan.
A su vez del total de la muestra, la mayoría reportó no llevar ningún tipo de alimentación especial, pese a lo que  muestra la gráfica 4, donde se reportan 9 personas con uno o más padecimientos crónicos.


Gráfica 10. La gráfica muestra que sólo 3 individuos de un total de 20 individuos llevan una alimentación especial.
En contraste, podemos percibir que la mayoría de los sujetos entrevistados califican como ¨regulares¨ a sus hábitos alimenticios, lo que hace inferir que la mayoría de los entrevistados utilizó este término en lugar de calificarlos como malos.


Gráfica 11. De 20 sujetos entrevistados la mayoría reportó tener regulares hábitos de alimentación, sólo 5 personas los calificaron de buenos, y sólo 3 de malos.
Por otra parte, existió un empate entre los individuos que afirmaron hacer ejercicio y los que no lo hacen.


Gráfica 12. La gráfica muestra la igualdad que guarda la práctica de actividad física y el sedentarismo de los participantes de la muestra.
Dentro de las actividades físicas que declararon los participantes practicar, se encuentra caminar, ejercicios cardiovasculares, y la práctica de algún deporte, siendo la primera la que  más realizan los participantes que expusieron realizar algún ejercicio.


Gráfica 13. Del total de 10 sujetos que practican alguna actividad física, 4 de ellos caminan ,3 realizan otra actividad cardiovascular y 3practican algún deporte dentro de los que se encuentran el foot-ball soccer y básquet ball.
La regularidad con la que declararon realizar las actividades físicas,  fue del diario, y hasta dos y tres veces por semana, de esta forma la caminata diaria se distingue entre las demás actividades.


Grafica 14. Muestra la frecuencia con la que los sujetos establecieron realizar ejercicio.
Dentro de los hábitos de fumar y beber se reportaron más sujetos que beben en relación con los que fuman. Sin embargo para los fines de la propuesta de intervención que nos ocupa, debemos recordar que la ingesta de alcohol es un factor de riesgo en la Hipertensión.


Gráfica 14. Del total de 20 sujetos sólo 2 reportaron fumar y 9 beber, acción que reporta mayores índices de consumo.
Dentro de la frecuencia con que reportaron los individuos que fuman se observa empate de consumo entre 1 cigarrillo al día, y 1 a la semana, mientras que para los individuos que beben la mayoría confesó hacerlo sólo ocasionalmente en fiestas o reuniones sociales.


Gráfica 15. Frecuencia con la que fuman y beben los participantes de la muestra.
En lo que respecta a las horas de sueño que los sujetos declararon tener, se observa que la mayoría duerme dentro de la 8 horas recomendadas por día,  mientras que los que tienen una actividad o profesión que les demanda cumplir con horarios fijos tales como: los estudiantes, empresarios y empleados, duermen un promedio de sólo 6 horas. En esta muestra participaron individuos que tienen trastornos del sueño y que se encuentran con medicación, es así que las horas de menor sueño que reportan son de 2 horas por noche.


Gráfica 15. Se puede observar que la mayoría de sujetos duerme en promedio 8 horas diarias, mientras que 5 sujetos tiene una irregularidad crítica respecto a sus horas de sueño, dado a que algunos duermen extremadamente poco y otros mucho.
En adición al sueño se puede determinar que una mayoría de sujetos, despiertan por las noches, algunos consiguen conciliar el sueño, mientras que otros no. Dentro de los factores que les hacen despertar, se refirió con gran regularidad el hecho de tener que ir al baño, siendo un problema referido sólo por mujeres.


Gráfica 16. Porcentaje de individuos que despiertan y no por las noches.
Dentro de los participantes, sólo 9 de ellos declararon haber padecido insomnio en los últimos 6 meses, de los cuales sólo 3 reportan llevar algún tipo de tratamiento, es importante resaltar que dentro de estos tres, uno padece Hipertensión.


Gráfica 17. Sujetos que padecen insomnio, y que están sometidos a algún tipo de tratamiento para combatirlo.
Dentro del aspecto de prevención se observó el tiempo que trascurrió entre el último examen realizado a la fecha, por cada uno de los sujetos de la muestra, donde se identifica a una mayoría en un plazo menos de un año. 


Gráfica 18. La gráfica muestra que 16 individuos se realizaron algún tipo de estudio en un plazo menor o igual a 1 año, mientras que 4 más en un plazo mayor a 2 años.
Dentro del tipo de estudio practicado, los exámenes de sangre y general de orina fueron los de mayor presencia.  Seguido de estos y debido a que la mayoría de la muestra entrevistada corresponde a mujeres, se puede observar que los exámenes preventivos relacionados con el cáncer en este género, resultaron después del de sangre y orina los más realizados, hecho que corrobora que el aspecto preventivo está resultando una labor de actualidad, dentro de la prevención de enfermedades.


Gráfica 19. La gráfica muestra los diferentes estudios a los que se sometieron los participantes, cabe hacer mención que algunos de ellos se realizaron más de uno a la vez.
Otro aspecto importante fue el determinar  cómo el individuo percibía su peso, y en este sentido se les proporcionó las categorías de: normal, por arriba de lo normal, y por debajo de lo normal, para que eligieran la que mayor los representara. La mayoría de los participante, se percibió por arriba de lo normal y comunicó no estar satisfecho con su peso, queriendo reducirlo, un aspecto de singular interés fue el relacionado con los sujetos que percibían su peso como normal, sin embargo, no se sentían satisfechos con éste, queriendo reducirlo aún más.


Gráfica 20. La gráfica muestra que la mayoría de los sujetos refirieron tener un peso por arriba de los normal y no estar satisfechos con el mismo, dentro de los que declararon un peso normal la mitad estaba satisfecha con el mismo y la otra mitad no, finalmente sujetos que percibían su peso por debajo de lo normal, no se encontraban satisfechos con éste queriendo subirlo un poco más.
Finalmente, se les cuestionó a los entrevistados si habían padecido algún tipo de estrés, depresión y/o ansiedad en los últimos 6 meses. Los resultados arrojaron que la mayoría habían estado sometidos a estas condiciones, y sólo 4 expresaron estar tomando medicamento para la depresión y ansiedad.


Gráfica 21. De los 20 sujetos participantes 17 refirieron haber estado sometidos a algún estado de depresión, estrés y/o ansiedad, y sólo 3 no. Sólo 4 de los 20 participantes se declararon con tratamiento para la depresión y ansiedad, mientras que la mayoría comentó que sobrelleva tales estados como mejor puede.

Resultados de la muestra en la Cínica de la Unidad de medicina familiar No. 33 del IMSS, ubicada en Av. De las Culturas esq. Con Av. Aquiles Serdán. Col. El Rosario. México, D.F.





La muestra entrevistada tomo en consideración a 20 pacientes de la Unidad de Medicina Familiar No. 33 del IMSS que se encontraban esperando consulta.

En esta primera serie  de gráficas observamos los datos sociodemográficos  de los  entrevistados y notamos  entre otros datos: que el 54% de los pacientes pertenecen a la tercera edad, que el 75 % son del sexo femenino, de las cuales  8 son amas de casa, 8 de los pacientes, tienen sólo la educación primaria.


El padecimiento de mayor prevalencia se refiere a la hipertensión en 9 pacientes con edades de 55 a 75 años y sólo una de 22 años, el 60% refiere buena salud a pesar de tener entre 3 y 20 años con el padecimiento, esto se debe a que llevan control mensualmente en su clínica, reportan tener hijos, padres y hermanos con el mismo padecimiento.


Esta serie de gráficas nos indican los comportamientos saludables de los pacientes,  el 50% de los pacientes refieren llevar control sobe el azúcar o presión arterial el otro 50 % no lo necesitan son pacientes que asistieron a consulta por torceduras, control prenatal, faringitis, osteoartritis o colesterol, el 68 % dicen no llevar alimentación especial, pero su dieta normal consiste en alimentos bajos en grasa, no abusar del refresco ni de carnes rojas,  el 30 % de pacientes que consideran sus hábitos alimenticios como regulares, son los pacientes que sólo iban por faringitis y torceduras y la paciente de 22 años con hipertensión es empleada y aunque quiera no puede llevar la alimentación sana pues come “en la calle” menos de la mitad de los pacientes realiza actividad física, aún sólo uno de los pacientes con hipertensión está por arriba del peso normal.   Aquí vemos nuevamente que la clínica No. 33 está haciendo un buen trabajo al orientar a sus pacientes. 


La  mayoría de los pacientes controlan el consumo de tabaco y alcohol, sólo uno no puede dejar de fumar, informa que consume 4 cigarros al día,  respecto a bebidas alcohólicas, 3 de los pacientes llegan a tomar como máximo 3 copas a la semana. Respecto a despertarse por las noches la mayoría de los pacientes reporta despertar por las noches  “para ir a orinar” pero en cuanto regresan a su cama duermen inmediatamente.



Estas  gráficas   nos  vuelven a  indicar  el  cuidado  que  tiene  la  clínica  por el paciente hipertenso, la mayoría, sólo tiene un mes o menos de haberse realizado una química sanguínea.



Respecto al peso corporal sólo 2 pacientes femeninas estaban por encima de su peso por 10 o 15 kilos, una padece hipotiroidismo y la otra acudió por torcedura de articulación, el resto está arriba sólo 2 o 3 kilos, aun así no estaban satisfechos y querían bajar a su peso ideal. 
Aunque el 55 % de los pacientes padecen estrés, y una paciente refiere padecer ansiedad, depresión y estrés, ninguno acudió a consulta por estos motivos, sólo 2 pacientes refirieron tomar tratamiento naturista, pues el tratamiento del seguro social no les surtió efecto.

Análisis.
Para fines prácticos  de la investigación cada integrante del equipo sometió a 20 sujetos a entrevistas en comunidad y 20 en  un centro de salud, los resultados que aquí se  presentan corresponden como se estableció en un principio a  20 sujetos que radican en la colonia satélite de Cuernavaca, Morelos, la elección de los mismos fue aleatoria, con una edad promedio de 46 años, y como se observa en la Gráfica 1. existió mayor presencia de mujeres que de hombres.
Dentro de los problemas de Salud, se observaron que la mayoría de los sujetos no refieren alguna enfermedad crónica, sin embargo como lo reflejan los resultados de la gráfica 9, la mayoría no suele llevar un control sobre sus niveles de azúcar y presión en sangre, lo cual hace suponer que si se encuentran en riesgo o la padecen ellos no lo saben.
De los sujetos que declararon padecer alguna enfermedad crónica, la Hipertensión se presenta de manera más regular, cabe aclarar que en algunos de los casos se presentan junto con diabetes, estas combinaciones se presentaron en las personas de mayor edad, (de manera escasa en la muestra), las cuales acuden periódicamente a su consultorio de medicina familiar para recibir su medicación y monitorear su tratamiento.  En este sentido se puede mencionar que las personas que están diagnosticadas con Hipertensión y Diabetes, se encuentran bajo un tratamiento, no así el caso del asma, donde los sujetos que la padecen no llevan ningún tipo de control ni tratamiento para el mismo.
En este sentido un hecho que salta a la vista según la gráfica 5 es que la mayoría de los individuos que expusieron padecer una enfermedad crónica han estado conviviendo con ella en plazos muy actuales, (menos de 10 años), lo que hace inferir que éstas enfermedades han estado modificando sus tiempos de aparición, así, de ser enfermedades que se vinculaban con mayor edad en el individuo, éstas están presentándose de forma regular en gente mucho más joven.
A esta problemática debe sumársele el riesgo del factor hereditario, dado  que la mayoría de los sujetos informó tener algún familiar con alguna enfermedad crónica, específicamente Hipertensión y Diabetes. A su vez, un factor de riesgo es que la mayoría asume tener entre una buena y regular Salud, sin embargo el 85% de los individuos que padecen o no enfermedades crónicas, no llevan alguna dieta especial, que les ayude en la prevención de dichas problemáticas y más aún,  califican como de regulares a sus hábitos alimenticios.
Por otro lado, dentro de la actividad física, la mitad de los sujetos de la muestra,  establecen realizar alguna actividad física, la mayoría de manera diaria donde el caminar es la constante de mayor presencia. Si bien este indicador resulta conveniente para el fomento de la Salud, la otra mitad de la muestra, demostró que aún queda mucha labor de promoción en lo que se refiere a la asunción de sanos estilos de vida.
En esta dirección, se observó que las conductas de riesgo como fumar y beber se encuentran presentes en los individuos de la muestra. Si bien la mayoría refirió no fumar, si beben ocasionalmente (Ambientes sociales), lo cual complica su pronóstico de Salud.
Referente al descanso que los sujetos declararon tener, la mayoría duerme un promedio de ocho horas diarias, sin embargo, en esta muestra se encontraron variaciones extremas en la horas de sueño que llaman la atención, de hecho varios sujetos declararon padecer actualmente insomnio y estar bajo tratamiento médico para el mismo. Si bien no es el caso de la mayoría,  9 de 20 sujetos expusieron haber tenido insomnio en los últimos 6 meses.
En otro aspecto, al cuestionar a los sujetos de la muestra sobre la última vez que se practicó un estudio, la mayoría se lo realizo en un plazo menor a un año, y la mayor parte de estos estudios fueron de sangre, lo cual puede explicarse dado a la constancia en que los enfermos con Hipertensión y/o Diabetes, son monitoreados en su clínica familiar, pero no por voluntad o iniciativa propia del sujeto.
Dentro de la percepción de su peso, la mayoría estableció que se encuentra por arriba de su peso, y muestra gran insatisfacción con el mismo. Incluso sujetos cuyo peso lo consideraban normal quería bajar más, entre estos sujetos se distinguieron los más jóvenes de la muestra y la mayoría mujeres.
Otras variables investigadas fueron la presencia de estrés, ansiedad y/o depresión, donde sólo 3 personas declararon no haberlos padecido, así,  de la mayoría de 17 sujetos sólo 4 se encontraban con algún tipo de tratamiento para el mismo. Lo anterior apoya el hecho que el estrés y depresión están siendo una constante en la vida actual del individuo, y según investigaciones, estos factores constituyen un factor decisivo en el origen y presencia de enfermedades crónicas como la Hipertensión.

Análisis de la muestra del IMSS. De los datos levantados con la entrevista y las gráficas podemos analizar que más de la mitad son pacientes de la tercera edad, tres cuartas partes son del género femenino, éstos pacientes son muy comprometidos con su salud, acuden mensualmente a su control médico, han tomado su dieta como una forma de vida, no como una receta que les impone el doctor, algunos si fuman y beben, pero la mayoría lo hace en forma  medida, la mayoría no tiene problema de estrés. El problema de estrés y ansiedad se encuentra mayormente en los pacientes más jóvenes, lo mismo la alimentación percibida como regular, en éste sentido vemos que los pacientes, relativamente más jóvenes, no dan tanta importancia al cuidado de su salud, como los pacientes adultos mayores que ya han tenido problemas fuertes de salud, y han optado por cuidarla.


Justificación.
Actualmente la Hipertensión se muestra encabezando los índices de enfermedades crónicas tanto a nivel nacional como mundial, Hergueta y Cols. (2001) la refieren como la tercera causa de mortalidad en el mundo.
Entendiendo a la hipertensión como un aumento en los índices de la presión sanguínea, podemos referir que las consecuencias de tal efecto para el individuo lo expondrán a complicaciones cardiacas tales como: hipertrofia (agrandamiento del lado izquierdo del corazón), infartos al miocardio, arteriosclerosis, insuficiencia cardiaca, y renal (Canino, 1997).
Si bien no se ha llegado a un acuerdo sobre su etiología, numerosas investigaciones han observado que ciertos factores se encuentran íntimamente relacionados con su aparición, entre estos se destacan: los antecedentes familiares, el peso, el sedentarismo, una ingesta alta en sodio y el sometimiento a estrés y ansiedad constantes por parte del individuo.
En base a los resultados que arrojaron las entrevistas realizadas, puede observarse que los factores antes mencionados están presentes en la mayoría de los individuos participantes de la muestra, lo que hace inferir que se encuentran más propensos a desarrollar dicha problemática (los que no la padecen).
Un diagnóstico oportuno de la Hipertensión puede modificar en mucho su impacto en la Salud del individuo, en la mayoría de los casos, este no llega a presentarse, en muchas de las ocasiones -como se observan en los resultados de la muestra- , por la ausencia de una cultura de prevención que  haga al individuo controlar sus índices de presión.
De esta forma,  cuando la Hipertensión es detectada formalmente,  se encuentra en estadios avanzados y lo que es peor, lo hace junto a otras enfermedades como la Diabetes,  hecho que se ilustra en algunos casos de la muestra observada.
Anteriormente, la Hipertensión se relacionaba con individuos de mayor edad, actualmente como se corroboró en los resultados de la muestra, la hipertensión está siendo un problema de mayor presencia en jóvenes, lo que hace imperante que se tomen las medidas necesarias para corregir su rumbo.
A su vez lograr pequeños cambios dentro de los hábitos de las personas tanto de las que son diagnosticadas con Hipertensión, como las que son propensas a la misma, puede en mucho producir significativas consecuencias.

En este sentido se destacan las labores de promoción, fomento y prevención de medidas, que permitan alterar positivamente los rumbos de la enfermedad, desarrollando programas de intervención integrales y ecológicos, que desarrollen en el individuo una mayor conciencia y responsabilidad, así como de mayor participación en la práctica de conductas saludables, y evitamiento de patógenos conductuales, lo cual le provea al individuo de una mayor calidad de vida, tanto a nivel individual como  social.

Programa de intervención a nivel primario.

ESTRATEGIA DE PROMOCIÓN DE LA SALUD CARDIOVASCULAR

La carta de Otawa (Canadá, 1986), define el concepto de promoción de salud como “Estrategia racional de intervención dirigida a mejorar el nivel de salud de la comunidad…”, y delineó cinco estrategias para asegurar que todas las personas tengan derecho a los recursos para la salud, una de estas cinco es la número 4.- Desarrollar habilidades personales: a) Apoyar el desarrollo personal y social; b) Proporcionar información, educación y habilidades que mejoren la calidad de vida.
Considerando los factores que incrementan las posibilidades de sufrir un infarto al miocardio o un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal y que esos factores son: el consumo de tabaco y alcohol, una dieta poco saludable, la inactividad física y la exposición prolongada al estrés, un plan de promoción de la salud, deberá contar con información sobre conductas saludables para reducir el riesgo de padecer  hipertensión y sus consecuencias adversas, las cuales serían: Promover en niños y jóvenes un estilo de vida saludable que reúna los siguientes puntos.
  • Una adecuada nutrición que debe ser baja en sal, y que reúna cinco porciones de frutas y verduras diarias, además de ser reducida en grasas.
  • Limitar el consumo del alcohol.
  • Prescindir del consumo de tabaco y la exposición a los productos del tabaco
  • Promover la actividad física entre los niños y jóvenes, al menos 30 minutos al día,  en el adulto realizarla regularmente
  • Mantener el peso corporal  dentro de los límites normales
  • Disminuir el estrés, mediante ejercicio físico, meditación y teniendo relaciones sociales positivas.

Tomando en cuenta que la hipertensión es un padecimiento asintomático es conveniente la medición de la presión arterial en sujetos sanos, para la detección temprana, máxime si se cuenta con la presencia de antecedentes familiares de hipertensión arterial.

PROMOCIÓN DE LA SALUD CARDIOVASCULAR

Desarrollar habilidades personales:
  1. Apoyar el desarrollo personal y social;
  2. Proporcionar información, educación y habilidades que mejoren la calidad de vida.

Plan de promoción de la salud: informar sobre conductas saludables para reducir el riesgo de padecer  hipertensión y sus consecuencias adversas; Promover un estilo de vida saludable que reúna los siguientes puntos.

  • Prevenir en niños y jóvenes, mediante la información de:
  • Una adecuada nutrición que debe ser baja en sal, y que reúna cinco porciones de frutas y verduras diarias, además de ser reducida en grasas.
  • Limitar el consumo del alcohol.
  • Prescindir del consumo de tabaco
  • Promover la actividad física entre los niños y jóvenes, al menos 30 minutos al día,  en el adulto realizarla regularmente
  • Mantener el peso corporal  dentro de los límites normales
  • Disminuir el estrés, mediante ejercicio físico, meditación y teniendo relaciones sociales positivas.
  • La medición de la presión arterial en sujetos sanos, para la detección temprana, máxime si se cuenta con la presencia de antecedentes familiares de hipertensión arterial.

Para aplicar la información en niños emplearemos la “Lotería de la salud cardiovascular” colocando el cartel informativo en las áreas de entrada de primarias y jardines de niños, donde lo leerían también los padres de familia  aunque el grupo de enfoque serán los escolares.
Para abarcar también a jóvenes, se empleará el cartel informativo “rompe las cadenas”.


La lotería de la salud cardiovascular para que jugando los niños de preescolar o primaria vayan aprendiendo comportamientos saludables y reconociendo comportamientos que pueden poner en riesgo la salud.
El Modelo Precede-Procede es un modelo diseñado por Lawrence Green y Marshall Kreuter para la educación en salud y para programas de promoción de la salud. Se basa en el principio de que la mayoría de los cambios de comportamientos son voluntarios por naturaleza. Se pretende fortalecer a los individuos con  habilidades para que participen activamente en la resolución de los problemas de la comunidad con el fin de mejorar la calidad de vida. Con base a la anterior descripción se diseñó un cartel que podría ser difundido en escuelas de bachillerato  y en centros de salud, es una presentación que informa de factores que aumentan las probabilidades de sufrir un infarto al miocardio o un accidente cerebrovascular,  habla sobre comportamientos no saludables  aprendidos y comportamientos saludables preventivos

Estrategias de prevención para la Hipertensión.

Promoción y difusión de información:
  • Garantizar el acceso y difusión de información concerniente a la Hipertensión
  • Incluir en programas de estudio escolares información concerniente a enfermedades crónicas, haciendo énfasis en la identificación y prevención de la misma, tanto para estudiantes como para padres de familia.
  • Generar el conocimiento y uso de herramientas como el baumanometro, así como la comprensión del significado e impacto de la presión diastólica y sistólica.
  • Promover  actividades concernientes a la actividad física desarrollando y promoviendo el ejercicio cardiovascular.
  • Inculcar valores que fomenten una conciencia de cuidado personal, así como la participación activa en problemáticas de salud a nivel individual y social.



·         Dieta:
  • Garantizar el acceso a la información nutricional sobre alimentos y dietas.
  • Promover la información sobre una dieta rica en  vitaminas A, C, y E para reducir daños oxidativos en vasos sanguíneos, así como de Potasio y Calcio para reducir la presión sanguínea. (Fardy y Yanowitz, 2003).
  • Informar sobre los contenidos de Sodio de cada alimento vendido en el supermercado.
  • Promover la comercialización de sustitutos de Sodio.
  • Cuidar que lo que se toma tanto en el hogar como en la calle, se encuentre libre de Sodio, dado a que muchos procesos de purificación lo utilizan, para purificar el agua, así como evitar tomar bebidas altas en Sodio.
  • En este sentido, se hace importante  promover que el individuo fije su atención en las etiquetas de los productos que suele consumir.
  • Retirar el salero de la mesa cuando se esté comiendo.
  • Garantizar el acceso a la información nutricional de los diferentes productos naturales, que por sí mismo contienen Sodio.
  • Procurar consumir lo menos posible alimentos procesados.
  • Incrementar la ingesta de productos naturales, altos en fibra y reducidos en sales, grasas.


·         Estilos de vida.
  • Reducción del consumo de alcohol dado a que se asocia a la hipertensión y a la resistencia de la terapia hipertensiva (Fardy y Yanowitz, 2003)
  • Evitar el consumo del cigarro.
  • Procurar dormir 8 horas diarias.
  • Control del peso, debido a que la presión arterial es más frecuente en individuos que sufren sobrepeso.
  • Participar en actividades que contemplen actividades físicas, como el ejercicio cardiovascular, y que sean del gusto y disfrute de la persona.
  • Disminuir los niveles de Estrés y ansiedad.
  • Se recomienda participar en actividades como: meditación, yoga, tai-chi, caminar o cualquier actividad que el individuo disfrute, pero a su vez lo relaje.


Bibliografía:
Fardy P. , S. , Yanowitz F. ,  G. (2003) Rehabilitación Cardiaca. La forma Física del adulto y las pruebas de esfuerzo. Barcelona: Editorial Paidotribo.  Cap. 11. Recurso obtenido de : http://books.google.es/books?id=zDYCo2CUNsYC&pg=PA16&dq=programas+primarios+prevenci%C3%B3n+de+Hipertensi%C3%B3n&hl=es&sa=X&ei=-LF-U4KcFoGLqgaZtYKYDQ&ved=0CEYQ6AEwAA#v=onepage&q=programas%20primarios%20prevenci%C3%B3n%20de%20Hipertensi%C3%B3n&f=false
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